/> La Nueva Jerusalen: 2020

jueves, 19 de marzo de 2020

¿Enseña la Biblia que el Rapto de la Iglesia Sucede antes de la Tribulación?

Conforme a lo dicho por el Señor, afirmamos que nosotros, los que estemos vivos y hayamos quedado hasta la venida del Señor, de ninguna manera nos adelantaremos a los que hayan muerto. El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre. 1 Tesalonicenses 4:15-17

 Aquellos versos del Nuevo Testamento describen el rapto de la iglesia. La esperanza bendita de todo Cristiano es ser arrebatado por Cristo para siempre como lo prometió en el libro de Juan 14: 2, 3. “En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté.” La pregunta es ¿cuándo sucederá esto?

La palabra “rapto” tiene origen en el latín, de la palabra “raptus” que significa “agarrar” y del verbo “rapere” que significa “transportar de un lugar a otro o acarrear.” La palabra en el griego original es “harpazo” que indica “SER ARREBATADO.”

El rapto es aquel tiempo cuando los cristianos fieles de repente serán arrebatados de este mundo para estar con el Señor Jesucristo.  En una fracción de segundo antes del rapto de los cristianos vivos será la resurrección de aquellos cristianos que han “muerto en Cristo.” En el cielo o en la atmósfera de la tierra o en el espacio, ellos serán juzgados ante el tribunal de Cristo para ser recompensado por sus actos (2a Corintios 5:10; 1a Corintios 3:10-15). Durante ese tiempo por siete años los que quedan en la tierra serán sometidos a la prueba más tremenda de sus vidas en aquel periodo más fatal de toda la historia de la humanidad, el tiempo de “la gran tribulación” (Mateo 24:29).

Anteriormente ignoraba el tema del rapto de la iglesia en mis estudios. Por supuesto me habían enseñado que la única segunda venida de Cristo sería un acontecimiento visible, con poder y gran gloria; no de un rapto secreto.
Recientemente, me he interesado en el tema y me di gran sorpresa al descubrir que hay más base bíblica para la teoría de un rapto de la iglesia que sucederá antes de la gran tribulación, que lo que hay en respaldo de un rapto que sucederá después de la tribulación. Aquellos que creen en la doctrina que el rapto sucederá después de la gran tribulación no se distinguen de los que creen que el rapto sucederá antes de la gran tribulación en ninguno otro punto, sino que en el tiempo que sucederá. Ambos creen que el rapto ocurrirá antes del reino milenial de Cristo. Lo único en que se diferencian es si el rapto sucederá antes o después de la gran tribulación.

La Tribulación


El discurso sobre el monte de Olivos explicado en los capítulos 24 y 25 del evangelio según San Mateo nos da toda la certidumbre que necesitamos. Los discípulos le preguntaron a Jesús, ¿Cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo? Es claro que los discípulos preguntaban cuando sería el fin del mundo.

El Señor delineo en forma general, que sucedería en el mundo desde ese momento hasta el final del mundo. Él enumeró una serie de acontecimientos proféticos que se han caracterizado en el mundo. Desde que Jesús hablo esas palabras en Mateo 24:4-7, en el mundo se han visto falsos maestros, guerras, hambre, pestilencias, y terremotos aumentando con gran intensidad y frecuencia desde el siglo pasado.

Las persecuciones contra los cristianos sobre las cuales refieren los versos 9-13 comenzaron casi inmediatamente después de que se estableció la iglesia Cristiana el día de Pentecostés. La realización de esta parte de la profecía del discurso sobre el monte de Olivos está bien documentada en el libro Foxe’s Book of Martyrs y continuará en el presente y el futuro. La versión en español es EL LIBRO DE LOS MÁRTIRES de John Foxe.


El verso de Mateo 24:14 tiene doble significado. En relación a la gran comisión de Mateo 28: 19 y 20, esta profecía primeramente se refiere a la iglesia predicando el evangelio de salvación a todo el mundo comenzando en Jerusalén (Hechos 1:8). 


Segundo, se refiere a la predicación poderosa del 144,000 evangelistas judíos (Apocalipsis 7:3, 4) y por los dos testigos (Apocalipsis 11:3). Jesús dijo que cuando el evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, entonces vendrá el fin. La única realización de esta profecía vendrá durante el tiempo de la gran tribulación cuando una vez más Dios estará enfocado, sobre la parte que les toca a los judíos en la proclamación del reino de Dios que será establecido sobre la tierra.
evangelio del reino que será predicada durante la gran tribulación por los

Algunos proponen que no va haber un literal reino de Dios, también llamado el reino milenial (Apocalipsis 20:1-6). Pero aquellos están equivocados porque en el libro de Hechos (1:6) dice, "Entonces los que estaban reunidos con él le preguntaron: --Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el reino a Israel?" Recordemos que durante ese tiempo Jesús había pasado cuarenta días con sus discípulos después de su resurrección hablándoles sobre las cosas pertenecientes al reino de Dios (Hechos 1:6). Por supuesto la razón por la cual ellos le preguntaban acerca del reino de Dios es porque Él les había enseñado de aquello. Pueden notar que Él no evito sus preguntas o pregunto ¿Quién les dijo que va haber literalmente un reino de Dios en la tierra? No, Jesús más bien les contesto: "No les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determinados por la autoridad misma del Padre" (verso 7). Aunque me desvié un poco del tema de discusión – la tribulación, usaremos la palabra de Dios para comprobar el periodo de la gran tribulación y después comprobaremos cuando sucederá el rapto de la iglesia.

Un Periodo de Tiempo Sin Igual

El evangelio según San Mateo 24:15-28 habla de la gran tribulación. Noten especialmente los versos 21 y 22 que dicen, "Porque habrá una gran tribulación, como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás. Si no se acortaran esos días, nadie sobreviviría, pero por causa de los elegidos se acortarán." El periodo de la gran tribulación será un tiempo sin igual en toda la historia de la humanidad. No se podrá comparar a lo que ha sucedido anteriormente. Esto comprueba que los que enseñan que las profecías en Mateo 24 se cumplieron en el año 70 están equivocados. 

En el holocausto Hitler mato más judíos que los que murieron en el año 70. Según la enseñanza de Jesús en estos versos, ¡la gran tribulación va hacer peor que el holocausto! Pero esta vez no va a ser solo para los judíos sino para todos contra quienes les toca el venidero juzgamiento de Dios.

No quiero sonar como profeta del día del juicio final, pero debemos ser realistas y concluir que como está este mundo al momento se está acercando a un tiempo muy terrible. No podemos evitar sentir que algo siniestro nos va a sobre caer. 
Recientemente vi un programa en la televisión que hablaba de los misiles de la Rusia del año 1991 que aún estaban ensayando para algún uso en el futuro. Hace unos días atrás Rusia dejo caer misiles en Siria, en contra del grupo islámico radical Isis.
La situación en el Medio Oriente continua siendo una situación extremadamente volátil, es como una caja de pólvora lista para explotar. La violencia en esa tierra no ha parado. El estado de Irán también ha declarado sus intenciones. Pero una guerra mundial no es lo único que amenaza la estabilidad mundial.
El patrón de prognosis del clima mundial se ha desequilibrado y el resultado ha sido: un aumento en el número de tifones, lluvias torrenciales, tornados, y huracanes. También el agotamiento de los gases en la capa de ozono continúa sin apaciguarse, esto tiene graves inminentes consecuencias para todo lo que tiene vida en el planeta tierra. Aún terremotos como aquellos que profetizo el Señor están ocurriendo en varios lugares.


El terremoto que sucedió el 26 de Diciembre, 2004, y generó un maremoto que azotó al sur del Asia y a la parte este del África es realización de Su profecía, "... En la tierra, las naciones estarán angustiadas y perplejas por el bramido y la agitación del mar. Se desmayarán de terror los hombres, temerosos por lo que va a sucederle al mundo,…" (Lucas 21: 25-26). Anteriormente yo creía que esta profecía sería cumplida durante el tiempo de la gran tribulación, pero ahora me ha tocado re analizar esto.


Por supuesto que la gran mayoría de maremotos con toda su intensidad todavía están por pasar en algún tiempo futuro, pero la catástrofe del 26 de Diciembre sirve como advertencia al mundo del inminente juicio de Dios y a la misma vez para despertar a una iglesia que se ha quedado dormida hacia las profecías de Dios (Lucas 18:8; Mateo 25:5).

Para claridad y para mantener su significado distintivo vamos a llamar los últimos siete años de este mundo la tribulación pero llamaremos la última parte de esos siete años – los últimos tres años y medio la gran tribulación (Mateo 24:21). Esto nos lleva al libro de Daniel, regresaremos al tema del discurso del monte de Los Olivos después.

La Profecía de las 70 Semanas en el Libro de Daniel

Esta es la explicación porque la tribulación durará siete años, después de la cual llegará Jesucristo en todo poder y gran gloria (Daniel 9:24-27).

Dios le dio una profecía al profeta Daniel 530 años antes de Cristo acerca de lo que iba a pasar en Israel y en la ciudad capital, Jerusalén. El profeta estaba orando y confesando sus pecados y los pecados de Israel cuando el ángel Gabriel le dio lo que posiblemente es una de las más maravillosas profecías en toda la Biblia – la profecía de las “setenta semanas.”

 “Setenta semanas han sido decretadas para que tu pueblo y tu santa ciudad pongan fin a sus transgresiones y pecados, pidan perdón por su maldad, establezcan para siempre la justicia, sellen la visión y la profecía, y consagren el lugar santísimo” (Daniel 9:24). Esto significa setenta semanas de “años” o sea 490 años Bíblicos de 360 días. Sabemos que la primera mitad de ese verso fue cumplida por Jesucristo en su primera llegada hace dos mil años para que “pongan fin a sus transgresiones y pecados, pidan perdón por su maldad.” La segunda mitad de aquel verso se cumplirá a su segunda llegada.
“Entiende bien lo siguiente: Habrá siete semanas desde la promulgación del decreto que ordena la reconstrucción de Jerusalén hasta la llegada del príncipe elegido. Después de eso, habrá sesenta y dos semanas más. Entonces será reconstruida Jerusalén, con sus calles y murallas. Pero cuando los tiempos apremien, después de las sesenta y dos semanas, se le quitará la vida al príncipe elegido” (versos 25-26a). 

El profeta Nehemías testificó que la proclamación que dio el rey de Persia, Artajerjes Longimanus para reconstruir Jerusalén, fue hecha el primer día de nisán del año 445 Antes de Cristo; esta fecha fue calculada por el observatorio real de Greenwich haber sido el 14 de marzo 445 AC. Sesenta y nueve semanas o 483 años (173,880 días) de aquella fecha 14 de marzo 445 AC nos trae a la fecha 6 de abril del año 32, la fecha exacta cuando Jesucristo fue presentado a los judíos como el Mesías (Lucas 19-36-44). (Estos cálculos son basados en los cómputos del señor Roberto Anderson hechos en su interpretación cristológica de las setenta semanas).

La coordinación exacta de  su entrada triunfal a Jerusalén en aquella fecha comprueba que Él es el verdadero Mesías. Si Él hubiese entrado a Jerusalén antes o después de aquella fecha significaría que Él en verdad no era el “Príncipe  Mesías.” Aquí entonces tenemos buen ejemplo de que tan precisa y exactas son las profecías de la Biblia. Por eso podemos confiar que las profecías que se refieren a nuestro tiempo serán cumplidas con igual precisión y exactitud cómo están escritas en las santas escrituras (1a Pedro 1:19-21).

Así como el ángel Gabriel lo declaró, “se le quitó la vida al príncipe elegido,” el Mesías fue crucificado – después de que se cumplieron las sesenta y nueve semanas, por los pecados de la humanidad (Juan 3:16). Esto pasó dentro de cinco días… ¿y después qué?

“Después de las sesenta y dos semanas, se le quitará la vida al príncipe elegido. Éste se quedará sin ciudad y sin santuario, porque un futuro gobernante los destruirá. El fin vendrá como una inundación, y la destrucción no cesará hasta que termine la guerra” (Daniel 9:26). 



Esto se cumplió en año 70 cuando Jerusalén y el templo fueron destruidos y quemados bajo las órdenes de Titus del gobierno Romano. Pasaron treinta y siete años desde el año 32 antes de cumplirse la segunda parte del verso 26. Obviamente no sería posible cumplirse durante ese tiempo la última semana de esa profecía de 70 semanas – o sea los últimos siete años. El reloj divino que Dios ha establecido para Israel se paró justamente al cumplirse los 69 años, en el año 32. Pero aún la profecía tiene que cumplirse y completar los setenta años.

La septuagésima semana. “Durante una semana ese gobernante hará un pacto con muchos, pero a media semana pondrá fin a los sacrificios y ofrendas. Sobre una de las alas del templo cometerá horribles sacrilegios, hasta que le sobrevenga el desastroso fin que le ha sido decretado” (verso 27). ¿A quién se refiere este verso que “hará un pacto con muchos durante una semana?” Aquí es donde muchos cometen un error en la interpretación porque piensan que se refiere a Jesucristo evangelizando por siete años pero de repente lo mataron a mitad de “la semana.” Aquellos creen que el reloj divino de Dios se paró después de que crucificaron a Jesús y volverá a comenzar al segundo regreso de Jesucristo. Ellos piensan que al regresar Jesucristo, Él continuara evangelizando por tres años y medio. De que hay un vació profético de 2000 años después de las 69 semanas es correcto, pero la interpretación de Jesús es aquel “gobernante” es errónea. Es importante notar que no han interpretado bien lo que significa aquel “pacto.” Muchos erróneamente interpretan esta semana 70 a ser un tiempo en la cual Jesucristo evangeliza a los judíos.


Si este verso no se refiere al continuado ministerio de Jesús, entonces ¿a quién se refiere y cual es aquel pacto? El “gobernante” del verso 27 es el mismo “futuro gobernante” mencionado en verso 26. Maestros de la Biblia están de acuerdo que aquel es el anticristo de los últimos días.


Él es la bestia del mar (Apocalipsis 13:1) y el cuerno pequeño (Daniel 7:8). En el evangelio de San Juan 5:43, Cristo dice de él, “si otro viniera por su propia cuenta, a ése sí lo aceptarían.” Los judíos aceptarán aquel anticristo personal que viene como el Mesías. Cuando este hombre poderoso se aparezca en el mundo él va entrar en un convenio o pacto “con muchos” por siete años. Los “muchos” se refieren a la nación de Israel y a las otras naciones del mundo. Como en los últimos días Jerusalén se “Convertirá en una copa que embriagará a todos los pueblos vecinos…y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella” (Zacarías 12:2-3), el convenio al cual se refiere Daniel 9:27 debe de ser un convenio de paz entre Jerusalén y las naciones del Medio Oriente.


Todo el mundo admirará y considera un héroe al hombre que pueda asegurar paz en esa región. Incluso, aquel hombre será considerado más que un héroe, el mundo lo adorará (Apocalipsis 13:3-4, 8). Pero tres años y medio después de firmar el convenio – “a media semana” – se le verá su carácter verdadero. Él quebrará el convenio hecho con los judíos y entrará al templo reconstruido y le pondrá fin a los sacrificios y ofrendas ¡y se declarará ser Dios (2 Tesalonicenses 2:4)! Él es aquel “hombre de maldad, el destructor…que se opone y se levanta contra todo lo que lleva el nombre de Dios” (2 Tesalonicenses 2: 3-4).

Vemos que la septuagésima semana de que se refiere Daniel 9:24-27 aún está por llegar. El reloj divino y profético de Dios que demuestra Su plan para los judíos y para el venidero reino de Dios se paró el 6 de abril del año 32 cuando los judíos rechazaron al Mesías (Juan 1:11). 



Dos meses después,  la formación de la iglesia fue inaugurada el día de Pentecostés (Juan 1: 12-13; Hechos 2). A este momento, estamos en la final parte de aquel vacío profético entre las semanas 69 y 70. Los últimos siete años que completan la profecía de Daniel están en suspenso por la presencia de la iglesia de Dios aquí en la tierra (2a Tesalonicenses 2:6-8). Porque la iglesia no tendrá más parte en lo que sucede en la tierra durante ese tiempo (Romanos 11:25), será raptada inmediatamente antes del comienzo de la septuagésima semana.

Ahora si podemos apreciar las pruebas doctrinales que demuestra las sagradas escrituras en respaldo del rapto de la iglesia que sucederá antes del periodo de la tribulación. Pero antes de aquello terminare la discusión sobre la tribulación que ocurrirá en la septuagésima semana.

Descripción de la Tribulación

Los siguientes versos dan otros nombres por la cual se llama aquel inminente acontecimiento que sorprenderá al mundo:
¡Giman, que el día del Señor está cerca!  Llega de parte del Todopoderoso como una devastación. … ¡Miren! ¡Ya viene el día del Señor día cruel, de furor y ardiente ira; convertirá en desolación la tierra  y exterminará de ella a los pecadores! …
Por eso haré que tiemble el cielo y que la tierra se mueva de su sitio, por el furor del Señor Todopoderoso en el día de su ardiente ira  (Isaías 13:6, 9, 13).

¡Ay! Será un día terrible, un día que no tiene parangón. Será un tiempo de angustia para Jacob, pero será librado de ella (Jeremías 30:7).

Y él me respondió: Sigue adelante, Daniel, que estas cosas se mantendrán selladas y en secreto hasta que llegue la hora final (Daniel 12:9).

…porque ha llegado el gran día del castigo! ¿Quién podrá mantenerse en pie? (Apocalipsis 6:17)
Gritaba a gran voz: "Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio. Adoren al que hizo el cielo, la tierra, el mar y los manantiales." (Apocalipsis 14:7)
"Así como se recoge la mala hierba y se quema en el fuego, ocurrirá también al fin del mundo (Mateo 13:40).
¡Anda, pueblo mío, entra en tus habitaciones y cierra tus puertas tras de ti; escóndete por un momento, hasta que pase la ira! El Señor está enojado con todas las naciones, airado con todos sus ejércitos... (Isaías 26:20; 34:2).

Entonces se levantará Miguel, el gran príncipe protector de tu pueblo. Habrá un período de angustia, como no lo ha habido jamás desde que las naciones existen (Daniel 12:1).

A).      Será como en tiempos de Noé…
El primer comprobante que sucederá el rapto de la iglesia antes de la tribulación se encuentra en el discurso sobre el monte de Los Olivos.

Según esto parece que al descender del cielo, Jesús usa a los ángeles para raptar a la iglesia durante su segunda venida. Parece más bien que esto demuestra un rapto que sucederá después de la segunda llegada de Cristo, no antes.

Pero más adelante en el mismo capítulo 24

la Biblia dice : "Pero en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre. La venida del Hijo del hombre será como en tiempos de Noé" (versos 36 y 37). De esto podemos acatar dos cosas:
1º) que nadie sabe el día ni la hora cuando regresará Jesús y
2º) que ese tiempo será comparado como durante el  tiempo de Noé. No tenemos que tratar de adivinar como fueron los tiempos de Noé porque el verso que sigue nos dice "Porque en los días antes del diluvio comían, bebían y se casaban y daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca; y no supieron nada de lo que sucedería hasta que llegó el diluvio y se los llevó a todos. ASÍ SERÁ EN LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE (versos 38 y 39).

"La venida del Hijo del hombre" en los versos 37 y 39 se refiere a la primera etapa del segundo advenimiento, o sea Jesús viene a llevarse a la iglesia al cielo antes del comienzo de la tribulación como lo prometió en el evangelio según San Juan 14:2-3.
Veamos…
1º) Nuestro Señor enumeró las señales que ocurrirán antes de su segunda venida, acontecimientos que incluyen sucesos como cataclismos, conflictos internacionales, hambres, epidemias y terremotos. Y también Él dio la señal especifica de que se "cometerán horribles sacrilegios sobre una de las alas del templo" de la cual profetizo Daniel (9:27). 
Cuando la gente vea que están ocurriendo estas señales pueden confiar que esta pronto la segunda venida; incluso apenas a tres años y medio de cuando se cometan aquellos sacrilegios en el templo. "Igualmente, cuando vean todas estas cosas, sepan que el tiempo está cerca, a las puertas" (Mateo 24:33).

Pero Jesús también dice en el verso 44, "Por eso también ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen." ¿Cómo se puede reconciliar estos dos versos que parecen ser contradictorios? Por supuesto ¡Cristo no se contradecirá!  
En un verso nos dice que nos fijemos en las señales de su venida y en otros versos nos dice que no habrá ninguna señal de su venida.

Tenemos que concluir que Él está hablando de dos acontecimientos distintos. Parece que habrá dos venidas en el futuro. 
La primera no necesita ninguna señal para avisar que ocurrirá y 
la otra será precedida por muchas señales. 
O sea que primero Él regresará para llevarse a Su iglesia y 
después de siete años (de acuerdo a la profecía de las 70 semanas) volverá a concluir la gran tribulación (Mateo 24:22) y 
después a rescatar a los judíos durante la guerra del Armagedón (Apocalipsis 19).

2º) El rapto no podrá suceder después de la tribulación porque como en los días de Noé, todos seguirán viviendo su vida "común y corriente" antes de "la venida del Hijo del hombre" (Mateo 24:39) – "comiendo, bebiendo y casándose y dándose en matrimonio."  Esa no va ser la situación durante la gran tribulación cuando millones morirán de guerras, hambre, etc. 
Si seguimos lo que nos dice el libro de Apocalipsis, al culminarse el tiempo de la gran tribulación habrán muerto billones de personas; los días de Noé no fueron así antes de entrar al Arca, él y su familia. 
Si Jesús va regresar durante un tiempo semejante al de los días de Noé cuando el mundo estaba relativamente en paz, esta venida tiene que ocurrir antes de la tribulación
O sea que Él vendrá por su iglesia durante aquel tiempo – la primera etapa de su "parusía."

3º) La segunda venida en gloria puede ser señalada al día exacto por aquellos creyentes que estarán vivos durante la tribulación. ¿Cómo será posible? 
Se puede descubrir el día por simplemente contar los días desde que ocurra aquel horrible sacrilegio en el templo, de acuerdo a las referencias en el libro de Daniel 12:11-12. 
Pero aquella venida de que se refiere San Mateo 24: 36-44 será imprevista e inesperada. 
Esta "venida del Hijo del Hombre" no puede ser la misma que se refiere en el verso 30 donde dice que "todas las razas de la tierra verán al Hijo del hombre" después de haber ocurrido una serie de señales.

4º) " Estarán dos hombres en el campo: uno será llevado y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo: una será llevada y la otra será dejada" (versos 40 y 41). 
Estos versos inmediatamente siguen la comparación de aquellos tiempos de Noé. Personas van a ser "llevadas" – raptadas – antes de aquel tiempo cataclísmico mundial. 
Este rapto de los Cristianos al cielo sucederá antes de la tribulación (Juan 14:2-3).

Contrario a lo que se crea, la reunión de los elegidos de que se habla en el evangelio de San Mateo 24:30-31, NO comprueba que el rapto ocurrirá después de la tribulación. 
Durante la segunda venida de Cristo Él regresará del cielo a la tierra acompañado de sus elegidos; los fieles habrán estado en el cielo por siete años antes de aquel tiempo (Zacarías 14:5; Judas 1:14; Colosenses 3:4; 1a Tesalonicenses 3:13; 4:14; Apocalipsis 19:14).
 La iglesia, la novia celestial, ya estará en el cielo cuando el Señor regrese a la tierra en toda Su gloria (Apocalipsis 19:7-9). Dondequiera que vaya el novio ahí también irá la novia.

Entonces ¿quiénes son aquellos "elegidos" que los ángeles reunirán de los cuatro vientos?
El evangelio de San Marcos 13:27 nos dice, "Y él enviará a sus ángeles para reunir de los cuatro vientos a los elegidos, desde los confines de la tierra hasta los confines del cielo." 
La Biblia nos enseña en Isaías 45:4 que Dios dijo "Por causa de Jacob mi siervo, de ISRAEL mi escogido,…. "
O sea que el vestigio que queda de Israel en los últimos días serán aquellos escogidos que serán reunidos de alrededor del mundo cuando Cristo establezca su reino milenial. 
Dios profetizó en el libro de Isaías 65:9, "De Jacob sacaré descendientes, y de Judá,  los que poseerán mis montañas. Las heredarán mis elegidos, y allí morarán mis siervos." 
También dice en el libro de Ezequiel 20:33, "Yo, el Señor omnipotente, juro por mí mismo que reinaré sobre ustedes con gran despliegue de fuerza y de poder, y con furia incontenible." 
El lenguaje de esta profecía indica firmemente que será cumplida a poco tiempo después de la tribulación.
Comparando versículos 
Los versos en el libro de Mat 24:31  Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta,  y juntarán a sus escogidos,  de los cuatro vientos,  desde un extremo del cielo hasta el otro. y en 
Mar 13:27  Y entonces enviará sus ángeles,  y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos,  desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo. 
se entienden mejor al compararlos contra los versos de la profecía del libro de Ezequiel 20:34-38 que dice, "Los sacaré de las naciones y de los pueblos por donde estaban esparcidos, y los reuniré con gran despliegue de fuerza y de poder, y con furia incontenible. Los llevaré al desierto que está entre las naciones, y allí los juzgaré cara a cara. Así como juzgué a sus antepasados en el desierto de Egipto, también los juzgaré a ustedes. Yo, el Señor omnipotente, lo afirmo. Así como el pastor selecciona sus ovejas, también yo los haré pasar a ustedes bajo mi vara y los seleccionaré para que formen parte de la alianza.  Apartaré a los rebeldes, a los que se rebelan contra mí, y los sacaré del país donde ahora viven como extranjeros, pero no entrarán en la tierra de Israel. Entonces ustedes reconocerán que Yo Soy el Señor."

El libro de Daniel 12:1-2  En aquel tiempo se levantará Miguel,  el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo;  y será tiempo de angustia,  cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces;  pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo,  todos los que se hallen escritos en el libro. 
Dan 12:2  Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados,  unos para vida eterna,  y otros para vergüenza y confusión perpetua.  fuertemente indica que la reunión de los elegidos durante la segunda venida también incluirá los creyentes del viejo testamento.

La primera resurrección y el arrebatamiento de aquellos cristianos vivos durante el rapto apenas incluirá la novia celestial, o sea la iglesia. 
Note que dice en el libro de 1 Tesalonicenses 4:16 que " El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero." 
Pero la reunión de los elegidos, ISRAELITAS, ocurrirá durante la segunda venida de Cristo después de la tribulación. 
Ellos serán reunidos "de los cuatro vientos desde los confines de la tierra hasta los confines del cielo;" aquellos que quedan los sacarán de las naciones por donde están esparcidos.

B).      Los Tesalonicenses nos Enseñan una Lección acerca del Rapto

Las cartas a los Tesalonicenses fueron las primeras cartas escritas por el apóstol Pablo. Él apenas paso cuatro semanas en Tesalónica durante su segundo viaje misionario. En menos de un mes él les enseño a los Tesalonicenses varias doctrinas importantes, incluyendo la doctrina del rapto. Él menciona el rapto en cada capítulo de su primer carta (1a Tesalonicenses 1:10, 2: 19-20; 3:12-13; 4:13-18; 5:1-11); pero la enseñanza que nos interesa para esta lección del rapto está en la segunda epístola a los Tesalonicenses.

Es desafortunado que muchos cristianos de hoy en día no creen que Cristo regresará por su iglesia antes de la tribulación. De repente, muchos aún ni esperan su regreso, ellos proclaman que estamos en el milenio y posiblemente el día de juicio aún se demorará miles de años. Ellos se llaman amilenialistas. He escuchado sus enseñanzas de que el reino milenial está ocurriendo al presente pero me quedo asombrado al pensar como ellos pueden situar el reino milenial en medio de este mundo tan maldito.
 Me imagino que San Augustin de Hipona,  es aquel responsable. Me parece que aquellos que consideran que el rapto ocurrirá después de la tribulación quieren que Jesús espere hasta después de la tribulación por su curiosidad en ver con sus propios ojos y saber lo que le sucederá a los que quedan durante ese tiempo tan terrible. Su curiosidad los ha enceguecido a la luz de la verdad. Pero lo que me asombra más que todo, son aquellos que viendo las pruebas en la Santa Escritura para un rapto que ocurrirá antes de la tribulación aún no lo quieren aceptar. Me imagino que será un poco de inercia doctrinal, o si no es simplemente falta de fe. Pero hasta en esto me corrijo y acato lo que dice en el libro de 1a Corintios 4:5 que dice, "no juzguen nada antes de tiempo; esperen hasta que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad y pondrá al descubierto las intenciones de cada corazón."

Durante los tiempos apostólicos no había la oportunidad de elegir entre varias creencias. La iglesia original apenas creía que el rapto ocurriría antes de la tribulación en preparación para la segunda venida milenial como lo enseño el apóstol Pablo. 
Fue en el cuarto siglo que las iglesias comenzaron a rechazar esta creencia y comenzaron a interpretar las profecías alegóricamente. Por medio de la influencia y las enseñanzas de Augustin de Hipona, la doctrina de amilenialismo fue aceptada.

Los creyentes en Tesalónica creían en el rapto antes de la tribulación. 
Pero el verso en 2a Tesalonicenses 2:2, fue escrito porque estaban alarmados de que las profecías aún se estaban cumpliendo durante aquel tiempo. El apóstol Pablo les escribió para asegurarles que el rumor que habían escuchado que el día del Señor había llegado era solamente eso, un rumor. Capítulo 2:1-2 presenta el tema de aquella epístola "Ahora bien, hermanos, en cuanto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con él, les pedimos que no pierdan la cabeza ni se alarmen por ciertas profecías, ni por mensajes orales o escritos supuestamente nuestros, que digan: "¡Ya llegó el día del Señor!"  
Es posible que anduviera en circulación alguna otra carta falsificada diciendo que las persecuciones que estaban sufriendo a las manos de sus enemigos eran porque se estaban cumpliendo aquellas profecías y que aún había llegado el tiempo de la tribulación. 
Pero ellos estaban alarmados no porque estaban sufriendo persecuciones sino más bien porque creían que ya había ocurrido el rapto y ellos se habían quedado atrás; o sea que ¡ya estaban por entrar en la septuagésima semana y en la gran tribulación! 
¿Si ya había ocurrido el rapto, porque todavía estaban en la tierra? O sea que su angustia y alarma era porque ellos pensaban que Dios los había dejado atrás por algún pecado que hubiesen cometido y pronto se tendrían que enfrentar con el anticristo y sufrir durante la gran tribulación.

Consideren que si el apóstol Pablo les hubiera enseñado a los Tesalonicenses que el rapto iba a suceder después de la tribulación ¿qué razón tendrían para estar preocupados y alarmados de tener que sufrir durante la tribulación? 
En vez de estar alarmados y angustiados estarían regocijándose que el rapto llegaría en apenas siete años; lo que les quedaría por hacer sería preparar alguna defensa civil para protegerse y esperar hasta la segunda venida. Pero ese no era el caso. 
Los creyentes Tesalonicenses estaban asustados porque el apóstol Pablo les había enseñado que el rapto ocurriría antes de la tribulación porque Dios los protegería del castigo venidero (1a Tesalonicenses 1:10). 
Pero ellos se imaginaron que estaban en medio de la tribulación y todavía en la tierra, que no habían sido raptados y por eso estaban confundidos y alarmados.

Como anteriormente se explicó la confusión sobre la época que ocurrirá el rapto es basado en la traducción errónea de la frase - "¡Ya llegó el día del Señor!" (2a Tesalonicenses 2:2). 
El apóstol Pablo no les estaba avisando en contra del día del Señor cuando los estaba consolando y tratando de calmar sus miedos, de hecho él enseñaba que la segunda venida de Cristo era inminente (1a Corintios 15:51-52). 
Él estaba consolando a los creyentes Tesalonicenses diciéndoles que “no se preocupen por lo que estaban diciendo aquellos detractores, porque todavía no estamos en el periodo de la tribulación. 

Recuerden que primero ocurrirá el rapto y durante el rapto todos los creyentes serán incluidos. 
Si Dios rescataría a los creyentes de Corintio que aún son inmaduros en su fe, pueden estar seguros que Dios no dejara a ninguno atrás. Algunas cosas tienen que suceder en el mundo antes de que ocurra el día del Señor y ustedes no estarán presentes para observar la manifestación completa de aquellos acontecimientos. Como anteriormente les enseñe, EL RAPTO OCURRIRÁ PRIMERO.

El apóstol Pablo estaba asegurando a los creyentes que el rapto todavía estaba por suceder en un futuro tiempo aunque aún todavía era inminente. 
El misterio de la enseñanza del rapto fue revelado a él y al apóstol San Juan. 
El hecho de que él aún no había sido raptado, era comprobante para los Tesalonicenses que todavía no había ocurrido aquel arrebatamiento. Sin embargo, él les revelo aún otra cosa.

C).      Al Quitar el que Detiene, la Iglesia será Raptada

 En el libro de 2a Tesalonicenses 2:3 dice, “No se dejen engañar de ninguna manera, porque primero tiene que llegar la Apostasía, (rebelión contra Dios)  y manifestarse el hombre de maldad, el destructor por naturaleza.” 
Durante aquel tiempo del apóstol Pablo la rebelión de las iglesias contra Dios ya estaba en proceso porque “el misterio de la maldad ya está ejerciendo su poder” (verso 7a). 
Esta rebeldía contra Dios (Apostasía), se intensificará hasta que todo el mundo abandone a la verdad de Dios (Mateo 24:11; 2a Timoteo 4:3). 
Al momento sabemos “que el mundo entero está bajo el control del maligno” (1a Juan 5:19), pero antes de aquel tiempo de la tribulación y del rapto, el mundo entero y aquellos que profesan ser Cristianos cometerán la gran Apostasía y renunciarán a la verdad por disfrutar en el mal, como la Biblia dice, “no creyeron en la verdad sino que se deleitaron en el mal” (2a Tesalonicenses 2:12). 

Conjuntamente con la gran renunciación llegará el ascenso del anticristo.

Pero el otro acontecimiento que sucederá antes del día del Señor (la cual, la tribulación constituirá la primera parte de aquel tiempo) será EL RAPTO. 
El anticristo no será revelado, hasta que aquel quien lo detiene termine su trabajo de detenerlo. 
La Biblia nos dice que, “es cierto que el misterio de la maldad ya está ejerciendo su poder; pero falta que sea quitado de en medio el que ahora lo detiene. Entonces se manifestará aquel malvado” (2a Tesalonicenses 2:7-8).
 Aquel que detiene al anticristo es el Espíritu Santo. 
Nada o nadie en todo el mundo puede hacer el trabajo de detener a Satanás, quien es el poder detrás del anticristo. 
El Espíritu Santo ha desempeñado el trabajo de detener al anticristo desde la época del apóstol Pablo. Solo un ser omnipotente, omnisciente y omnipresente puede desempeñar aquel trabajo. 

Cuando sea removido el Espíritu Santo de aquella capacidad del quien detiene al anticristo, Dios entonces dejará que se sea revelado el anticristo. 

Al quitar de en medio “el que lo detiene” es lo mismo que decir que la iglesia será raptada porque es por medio del poder del Espíritu Santo en la iglesia que se ha controlado la propagación de la renunciación de la verdad en aquellos que profesan ser cristianos y en el mundo.

El rapto de la iglesia culminará la gran renunciación de la verdad y el anticristo reinará supremo sobre toda la tierra.


D).      El Rapto es aquella Bendita Esperanza

La Biblia nos enseña lo siguiente “enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,” (Tito 2:12-13). 
Muchos creen que este verso apenas se refiere a la gloriosa segunda venida. He leído aquel libro del título “Bendita Esperanza” escrito por George Ladd quien cree la ocurrencia del rapto, pero después de la tribulación. Él usa aquel verso como comprobante de que el rapto ocurrirá después de la tribulación. 
Pero la sintaxis de aquel verso contradice esa posición. El verso dice que estamos esperando “la esperanza bienaventurada” y “la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.” 
Estos son dos acontecimientos distintos separados por siete años de tribulación.

¿Porque los cristianos dicen que al rapto es la bendita esperanza? …
La respuesta se puede encontrar en el libro de 1a Juan 3:2-3, “Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es. Todo el que tiene esta esperanza en Cristo, se purifica a sí mismo, así como él es puro.” 

El primer y primordial propósito del rapto es de cambiarnos completamente. 
La Biblia nos dice que “En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde anhelamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con que somete a sí mismo todas las cosas (Filipenses 3:20-21).

El rapto es aquel tiempo cuando los creyentes vivos y muertos al fin recibirán su cuerpo celestial (1a Corintios 15:51-54). Con razón el rapto es considerado esperanza bendita.

Pero aún hay una segunda razón por la cual el rapto es considerado la “esperanza bendita.”

E).      El Rapto nos Libra de la Tribulación

No hay razón por la cual llamar el rapto de la iglesia, una esperanza bendita, si va a ocurrir después de la tribulación. 
Imaginase, ¿si el rapto ocurrirá después de la tribulación que clase de esperanza podrá tener la gente, si también les tocará sufrir las dificultades que ocurrirán en la tribulación? …
Con toda seguridad sufrirán martirio. 
El anticristo tendrá oportunidad de matar a los creyentes que quedan como lo reveló Jesús, Daniel, el apóstol Juan y otros. 
La “esperanza” del rapto se echa a perder si es de suceder después de la tribulación. Afortunadamente ese no es el caso.
Dios promete a librar a sus hijos y transportarlos al cielo antes de la tribulación. Considere lo que dice la Biblia:

1º)    “…y esperar del cielo a Jesús, su Hijo a quien resucitó, que nos libra del castigo venidero” (1a Tesalonicenses 1:10). “…pues Dios no nos destinó a sufrir el castigo sino a recibir la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1a Tesalonicenses 5:9). 
El “castigo” venidero es la tribulación la cual está descrita exhaustivamente en el libro de Apocalipsis capítulo 6 -18. 
Cuando aparezca el primer jinete en el caballo blanco (Apocalipsis 6:2),  la iglesia (Apocalipsis capítulos 2 y 3), ya habrá sido transportada al cielo (Apocalipsis 4:1). ALELUYA

2º)    Cristo le dice a la iglesia, “Ya que has guardado mi mandato de ser constante, yo por mi parte te guardaré de la hora de tentación, que vendrá sobre el mundo entero para poner a prueba a los que viven en la tierra” (Apocalipsis 3:10). 
Esa es la promesa que Jesús les da a los fieles creyentes de la iglesia de Filadelfia. Sabemos que aquella iglesia es una iglesia de los últimos días, la sexta de siete iglesias. 

La época Filadelfiana de la iglesia cubre un periodo del año 1750 hasta el tiempo del rapto. 

La promesa que Dios da, es clara: Yo “los guardaré de la hora de tentación que vendrá sobre el mundo entero.” 
“La hora” se refiere aquel corto tiempo de siete años cuando Dios derramará su juicio sobre una humanidad pecadora. 

¿Cómo es posible poder malentender el significado de ese verso?

 Dios rescatará a la iglesia de la tribulación y la transportará al cielo, como dice en Apocalipsis 4:1, “…Y la voz me dijo: "Sube acá….”

3º)    En el libro de 2a Pedro 2:4-10 el apóstol dijo que Dios salvo a los justos cuando Él derramó su juicio sobre los impíos del mundo en los días de Noé y de Lot. “Todo esto demuestra que el Señor sabe librar de la prueba a los que viven como Dios quiere, y reservar a los impíos para castigarlos en el día del juicio” (verso 9). 
De esto podemos concluir que Dios va a rescatar a sus fieles – los justos – como lo hizo con Noé y Lot, antes de permitir el comienzo del día de su ira contra los impíos del mundo – la tribulación. 
O sea que estamos asegurados que Dios no dejará a la iglesia pasar por la tribulación. 
Las promesas de Dios nunca fallarán. Estamos obligados a creer esto. ¿Porque desearíamos creer al contrario?

Sin embargo hay algunas personas que razonan que Dios nos protegerá de los problemas en aquel tiempo futuro. 
Pero al razonar esto no sería justo para los millones de personas que han padecido en martirio durante los siglos pasados por la causa del evangelio. 
Sí Dios dejó que ellos murieran, no tenemos razón por la cual pensar que a nosotros nos esperara el mismo destino.

Este tipo de pensamiento es más bien sadomasoquista en vez de Bíblico. 

¿Quiénes somos nosotros para cuestionar a Dios? …La Biblia nos dice en el libro de Génesis 18:25, “¿Matara al justo junto con el malvado, y que ambos sean tratados de la misma manera? ¡Jamás hagas tal cosa! Tú, que eres el Juez de toda la tierra, ¿no harás justicia?” 
No hay duda que Dios es justo. Debemos más bien dar gracias que tenemos la bendición adicional de ser protegidos de la ira venidera por Su llamamiento divino durante el rapto.

F).      La Doctrina de Inminencia

El erudito Bíblico William Barclay, comento que el apóstol Pablo se había equivocado cuando declaro: “…No todos moriremos, pero todos seremos transformados, en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al toque final de la trompeta. Pues sonará la trompeta y los muertos resucitarán con un cuerpo incorruptible, y nosotros seremos transformados” (1a Corintios 15:51-52). 

El Señor Barclay insistió positivamente que el apóstol Pablo se había equivocado en pensar que Cristo podría regresar durante aquel tiempo. 

¿Estaba equivocado el apóstol Pablo en pensar que la venida de Jesucristo por su iglesia era inminente? Por supuesto que no. Cristo había podido venir en el primer siglo si lo hubiese deseado. Recuerde que no fue dada ninguna señal para mostrar cuando se acercara el rapto. 
Cristo simplemente prometió, “Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté” (Juan 14:3). 
Vez tras vez, Jesús les advirtió a los discípulos que se mantuvieran listos porque Él podía venir a cualquier hora (Lucas 12:34-40; 21:34-36; Marcos 13:32-37; Mateo 24:36-44).

Otro argumento avanzando en contra de la doctrina de la inminencia ha sido el argumento que Cristo no hubiese podido regresar antes de que las condiciones en el mundo se hubiesen deteriorado de tal manera que sería posible para el hombre extinguir toda la humanidad sobre la tierra, como lo profetizó Jesús mismo en el libro de Mateo 24:21-22. 
Aquel tiempo apenas ha llegado después de hace dos mil años.

Me parece que este argumento no anula la inminencia de la venida de Cristo por su iglesia.

Recuerden la torre de Babel. Dios mismo no subestima al hombre. La Biblia nos dice, “y se dijo: «Todos forman un solo pueblo y hablan un solo idioma; esto es sólo el comienzo de sus obras, y todo lo que se propongan lo podrán lograr” (Génesis 11:6). 

Como hemos visto el Espíritu Santo es el único que detiene al anticristo y lo previene de ser activo en el mundo. 
Si en algún momento desde la época de los apóstoles Dios hubiera querido quitar el que detiene al anticristo, las condiciones mundiales se hubiesen deteriorado al mismo nivel que están a hoy en día por medio del “talento” del hombre. 
Nada lo hubiera restringido en lograr la manera de rápidamente destruir la humanidad dentro de siete años. 
Al comenzar la septuagésima semana, todas las profecías que se refieren a ese tiempo tendrían que cumplirse a pesar de cuando durante los últimos 20 siglos hubiese comenzado. Al momento estamos exactamente en esa situación; o sea que el rapto aún está más inminente ahora que antes.

Esto es un fuerte comprobante para la validez de la teoría del rapto.
La doctrina de inminencia apenas puede ser aplicada a un rapto que ocurrirá antes de la tribulación, que sucederá como un ladrón en la noche. 
Un ladrón no les anuncia a sus víctimas cuando los va a robar. De igual manera, el rapto siendo inminente tampoco requiere anuncio. 
Vendrá a una hora cuando la humanidad – incluyendo muchos cristianos – menos lo esperan. Inminencia no se refiere a la gloriosa segunda venida porque esta venida de Jesucristo será precedida por ciertas señales las cuales Jesús les dijo a sus discípulos que estuvieran buscando.

De las dos etapas del segundo advenimiento apenas la primera – el rapto de la iglesia – es inminente. Jesús, y los apóstoles Pablo, Pedro y Juan hablaron de la inminencia del rapto. Entonces por supuesto tenemos que aceptar que la inminencia del rapto es verdad. Sino, entonces Jesús y los apóstoles fueron mentirosos.


G).      El Libro de Apocalipsis lo Describe

Aunque el comprobante lógico e inexpugnable que presenta las Santas Escrituras a favor de un rapto que ocurrirá antes de la tribulación debiera de ser suficiente prueba de este acontecimiento, sin embargo les presento el comprobante más concreto que existe – el libro de Apocalipsis.

El libro de Apocalipsis no es tan misterioso como muchos suponen. 
La palabra "Apocalipsis" significa revelación. Este es la revelación de Jesucristo (Apocalipsis 1:1) o sea que es un libro que se trata de la persona de Jesucristo, su deidad, su testimonio, la segunda venida y los acontecimientos que siguen. 
Este libro da detalladamente los acontecimientos del futuro que preceden el establecimiento del reino.

De todos los libros de la Biblia el libro de Apocalipsis es el único libro que tiene una bendición especial para aquel quien lo lee: 
"Dichoso el que lee y dichosos los que escuchan las palabras de este mensaje profético y hacen caso de lo que aquí está escrito, porque el tiempo de su cumplimiento está cerca" (1:3). 
Una vez más esto demuestra inminencia
Se repite la bendición cerca del fin del libro en Apocalipsis 22:7, "¡Miren que vengo pronto!  Dichoso el que cumple las palabras del mensaje profético de este libro."

El apóstol Juan escribió el libro de Apocalipsis en el año 96. 

Este hecho debe de ser notado por aquellos quienes creen que los acontecimientos que se describen en los primeros 19 capítulos se refieren a la destrucción de Jerusalén que ocurrió en el año 70.  
Yo sigo la interpretación futurística tanto como la interpretación literal de aquel libro. 
La interpretación literal permite interpretaciones alegóricas o simbólicas cuando el texto lo demanda
Aparte de eso tomamos la principal interpretación ordinaria y de sentido común para el significado literal de las palabras que usó el apóstol Juan, y los otros escritores bíblicos.

Desde el cuarto siglo San Agustín ha dominado el pensamiento teológico de las iglesias. 

Sus enseñanzas continúan siendo la base de doctrina amilenial de profecía solo por la interpretación alegórica. 
No podemos comenzar a entender el daño tan grave que estas enseñanzas le han hecho a la Cristiandad y al mundo en general. (Por ejemplo, esta doctrina es la base del anti-semitismo). 

Espiritualizando el libro de Apocalipsis ha causado que millones de personas no crean en la venida de un reino milenial. 
También espiritualizaron la advertencia del juicio de Dios en el capítulo 22:18-19: "A todo el que escuche las palabras del mensaje profético de este libro le advierto esto: Si alguno le añade algo, Dios le añadirá a él las plagas descritas en este libro. Y si alguno quita palabras de este libro de profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa, descritos en este libro." 

Con toda sinceridad no veo como alguien pueda interpretar este verso en alguna forma distinta de lo literal.  
La frase "quitar palabras" simplemente significa que ser incrédulo, o sea no creer lo que dice en el libro. Por ejemplo amilenialistas dicen que porque la única mención del milenio aparece en Apocalipsis 20:1-7, que entonces no es verdad que habrá un reino milenial. Eso es a lo que se refiere quitando palabras en el libro de Apocalipsis. 
Debemos de acatar la advertencia. No hay duda que el verso que dice "Dios no puede mentir" (Tito 1:2) significa que lo que Él dice lo hace y hace lo que dice. Es algo muy temeroso intencionalmente rechazar al libro de Apocalipsis.

Si seguimos la secuencia de los acontecimientos que suceden en el libro de Apocalipsis nos damos cuenta que el rapto de la iglesia ocurrirá antes de la tribulación. 
El capítulo 1:19 presenta un resumen del libro de Apocalipsis "Escribe, pues, lo que has visto, lo que sucede ahora y lo que sucederá después." 
El libro se divide en tres partes:

1) Aquellas cosas que has visto; 2) Las cosas que están sucediendo; y 3) Las cosas que sucederán después. 
En el griego original, la palabra traducida “después” es la palabra “meta tauta.” Esta palabra tiene significado especial en ayudar a descubrir el tiempo oportuno en cuando ocurre el rapto en el libro de Apocalipsis.

1º)    El Rapto Termina la época de la Iglesia y Precede la Hora de Tentación

La frase “la hora de tentación” se refiere al verse en el libro de Apocalipsis 3:10, “Ya que has guardado mi mandato de ser constante, yo por mi parte te guardaré de la hora de tentación, que vendrá sobre el mundo entero para poner a prueba a los que viven en la tierra.” 
Otra lección del griego es que la palabra “de” antes de la frase “la hora de tentación” es la palabra “ek” en el griego original. 
Esta palabra es una preposición que significa “[sacar] fuera de [algo].” 

A los fieles de la iglesia de Filadelfia tanto como a todos los fieles desde Tiatira hasta Laodicea, Dios les ha prometido un escape o  sacarlos fuera del tiempo de la tribulación para que no les toque pasar por medio de aquel tiempo tan terrible. 
O sea, antes de que comience la tribulación, ellos serán evacuados de la tierra.

La frase “lo que has visto” se refiere a la visión de Cristo que tuvo el apóstol Juan en Apocalipsis 1: 8-20. 
La frase “lo que sucede ahora” se refiere al mensaje a las siete iglesias en los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis, que le corresponde a la época de la iglesia entera. 
La frase “lo que sucederá después” se refiere por supuesto al tiempo de la tribulación y después (capítulos 4 a 22).

Los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis cubren la época entera de la iglesia desde el día de Pentecostés hasta el día del rapto.

Apocalipsis 4:1 señala el rapto de la iglesia. Noten que el verso comienza, “Después de esto miré, y allí en el cielo había una puerta abierta...” ¿después de que? ¿A qué se refiere esta frase inicial? Por supuesto que se refiere al tema del capítulo anterior, o sea lo que se discutió en los capítulos 2 y 3 – la época de la iglesia. 
La palabra  “después” que se usa aquí es la misma palabra traducida del griego original, “meta tauta” que se usó en el verso 1:19. 
Entonces la traducción de aquel verso 4:1 nos da a entender que “después de que se terminó la época de la iglesia, miré, y allí en el cielo había una puerta abierta. Y la voz que me había hablado antes con sonido como de trompeta me dijo: "Sube acá: voy a mostrarte lo que tiene que suceder después de esto.” 
Una vez más aquí se tradujo el griego original “meta tauta” para que al leer este verso no sean confundidas las cosas que van a suceder en la tierra después de que se termine la época de la iglesia, después del rapto, con lo que va a suceder en el cielo.

En la visión, el apóstol Juan es trasladado al cielo. 

En esto el representa cuando la iglesia será raptada al cielo al final de la época de la iglesia y antes de comenzar el tiempo de la tribulación.

El lenguaje del verso en Apocalipsis 4:1 es semejante a aquel verso en 1a Tesalonicenses 4: 16-17. 

Personas que creen que el verso en Tesalonicenses se refiere a la segunda venida de Cristo en gran gloria están equivocadas
Noten bien que aquel acontecimiento dice que los fieles que serán arrebatados se “encontraran con el Señor en el aire.” 
En ese instante los fieles no descienden al monte de Los Olivos como pasará durante la segunda venida, sino más bien ascienden al cielo. “Con voz de mando” Cristo nos dirá, "Sube acá.” 

Regresaremos a la tierra con el Señor de Señores y el Rey de reyes después de siete años 

(Apocalipsis 19), después de que la hora de tribulación como es descrita en los capítulos 6 al 18 se haya terminado. (Los acontecimientos descritos en el libro de Apocalipsis con ciertas pausas y escenas retrospectivas, pasaran cronológicamente como está escrito).

La orden que Dios da en Apocalipsis 4:1, “Sube acá” claramente se refiere a entrar al cielo. 

Sabemos que los dos testigos durante el tiempo de la tribulación serán raptados al cielo. 

La Biblia nos muestra en Apocalipsis 11:12 lo siguiente: "Entonces los dos testigos oyeron una potente voz del cielo que les decía: "Suban acá." Y subieron al cielo en una nube, a la vista de sus enemigos." 
De igual manera cuando se llegue el tiempo apropiado Dios le dirá a la iglesia "Sube acá" (Apocalipsis 4:1).

2º)    La Iglesia estará en el Cielo Mientras la Furia de la Tribulación Comenzará en la Tierra

Los capítulos 4 y 5 describen lo que sucederá cuando lleguemos al cielo después del rapto. 

Es algo que sinceramente anhelamos. Comprendo porque aún hay muchas personas piadosas que todavía rechazan la idea de ir al cielo. 
Por tantos años nos han bombardeado con enseñanzas poco ortodoxas e iconoclastas ( que rompen con la imagen de) diciendo que "Nadie ira al cielo." 
Que tragedia, que nos han enseñado a no creer la Biblia, porque en la Biblia dice que si podemos entrar al cielo. 
El ministro de propaganda de Hitler, Joseph Goebels, dijo que si una mentira se repite suficientes veces, eventualmente la gente creerá que es la verdad. Esto es lo que ha sucedido con nuestro entendimiento de la ida al cielo. 
Parte de la culpa cae en que no aceptamos lo que dice la Biblia literalmente, entonces nos han engañado en creer que no hay oportunidad para que la humanidad llegue al cielo. 
También lleva la culpa nuestro deseo de ser diferentes de aquellos quienes la gente consideran cristianos rebeldes (poco tradicionales), que muy rápidamente acatamos la idea que nadie llegara al cielo.

El siguiente verso del rapto comprueba sin duda alguna que las personas si pueden ir al cielo:

 "¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él" (1a Tesalonicenses 4:14). 
Al momento no es importante distinguir si Dios llevará al cielo los que murieron en unión con Jesús o si Dios los traerá del cielo con Jesús. Lo importante es que las personas sí pueden entrar al cielo porque Jesús ascendió al cielo (Hechos 1:9-11).

El libro de Apocalipsis (4:1) demuestra que la iglesia estará en el cielo glorificando a Dios después del rapto.

El apóstol Juan vio en una visión la gloria de Dios. 

En el verso 4 la Biblia nos dice, "Rodeaban al trono otros veinticuatro tronos, en los que estaban sentados veinticuatro ancianos vestidos de blanco y con una corona de oro en la cabeza." Creo que estos veinticuatro ancianos son personas, no ángeles porque los ángeles nunca serán coronados. Probablemente el juicio de las recompensas ya habrá pasado porque aquellos ancianos han sido recompensados con sus coronas (Santiago 1:12; 1a Pedro 5:4). "Y entonaban este nuevo cántico: "Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. De ellos hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra" (Apocalipsis 5:9-10). 

Claramente esto demuestra que los fieles esperan el tiempo del regreso de Cristo a la tierra cuando ellos podrán regresar con Él para reinar sobre la tierra.

Mientras la iglesia estará en el cielo alabando a Dios, en la tierra la tormenta de la tribulación estará sucediendo, como está descrito en los capítulos del libro de Apocalipsis del 6 hasta el 18.

3).    Después de la Tribulación Cristo Regresará con su Iglesia

La Biblia dice en el libro de Apocalipsis 19:1, “Después de esto oí en el cielo un tremendo bullicio, como el de una inmensa multitud que exclamaba: "¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios.” La boda del cordero y su novia, la iglesia, será en el cielo (versos 7 y 8), pero la escena matrimonial y la luna de miel será en la tierra cuando sus fieles reinarán con Cristo por mil años (capítulo 20). 
Pero el novio y su novia celestial tienen que destruir a sus enemigos primero. 
Dos veces en el libro de Apocalipsis se abre una puerta. 
Primero en Apocalipsis 4:1 para recibir la iglesia durante el rapto. “Miré, y allí en el cielo había una puerta abierta…”  
Después para que Cristo y su iglesia – la novia celestial – regresen a la tierra. “Luego vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco. Su jinete se llama Fiel y Verdadero. Con justicia dicta sentencia y hace la guerra.” 
(Durante el rapto, Cristo no andará sobre un caballo blanco, Hechos 1:9-11). “Lo siguen los ejércitos del cielo, montados en caballos blancos y vestidos de lino fino, blanco y limpio. De su boca sale una espada afilada, con la que herirá a las naciones. "Las gobernará con puño de hierro." Él mismo exprime uvas en el lagar del furor del castigo que viene de Dios Todopoderoso. En su manto y sobre el muslo lleva escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. (Apocalipsis 19:11, 14-16). 

Esta es la segunda venida de Cristo en poder y gran gloria. El viene con su esposa, la iglesia. 

Con razón dice la Biblia en el libro de Judas 1:14-15, “…Miren, el Señor viene con millares y millares de sus ángeles para someter a juicio a todos y para reprender a todos los pecadores impíos por todas las malas obras que han cometido, y por todas las injurias que han proferido contra él."

Después del juicio de las naciones (Mateo 25:31- 46) comenzará el reino milenial. 

El Señor no reinará el mundo solo porque la Biblia nos dice que “reinaremos sobre la tierra” (Apocalipsis 5:10). “Y así estaremos con el Señor para siempre” (1a Tesalonicenses 4:17b).

4).    Más Comprobantes del Rapto en el Libro de Apocalipsis

Para aquellos quienes no están convencidos del rapto en el libro de Apocalipsis 4:1, los reto a que encuentren la iglesia en la tierra durante la tribulación.

Recuerden que los capítulos 6 al 18 les corresponden a lo que sucederá durante la tribulación. 

Con seguridad aquellos que creen que el rapto ocurrirá después de la tribulación señalarán a “la mujer” en el capítulo 12. 
Miremos aquel verso. “Apareció en el cielo una señal maravillosa: una mujer revestida del sol, con la luna debajo de sus pies y con una corona de doce estrellas en la cabeza” (Apocalipsis 12:1).

Muchos rápidamente concluyen que la mujer en el capítulo 12 es la verdadera iglesia porque la Biblia se refiere al sistema de religiones falsas durante la tribulación como “una mujer” en el capítulo 17 como una prostituta. 
Pero están equivocados. Como ya se ha comprobado en Las Escrituras, la iglesia no participará en la tribulación.

La verdad es que la mujer en el capítulo 12 no es la iglesia. Es ISRAEL.

Para comprobarlo, en el libro de Génesis el patriarca José, soñó el mismo acontecimiento que sucedió en el libro de Apocalipsis 12:1. “Después José tuvo otro sueño, y se lo contó a sus hermanos. Les dijo:
Tuve otro sueño, en el que veía que el sol, la luna y once estrellas me hacían reverencias” (Génesis 37:9). 
El verso en Apocalipsis 12:2, “Estaba encinta y gritaba por los dolores y angustias del parto,” se refiere al Mesías que nació de Israel, “Ella dio a luz un hijo varón que gobernará a todas las naciones con puño de hierro. Pero su hijo fue arrebatado y llevado hasta Dios que está en su trono” (verso 5); Jesús ascendió al cielo. 
Aquellos que creen que el rapto ocurrirá después de la tribulación creen que el mencionar de un “lugar donde sería sustentada” la mujer en los versos 6 y 14, está diciendo que la iglesia será protegida en la tierra durante la tribulación. 
Pero estos versos, “Y la mujer huyó al desierto, a un lugar que Dios le había preparado para que allí la sustentaran durante mil doscientos sesenta días... Pero a la mujer se le dieron las dos alas de la gran águila, para que volara al desierto, al lugar donde sería sustentada durante un tiempo y tiempos y medio tiempo, lejos de la vista de la serpiente” no se refieren a la iglesia, se refieren a Israel.

Es irrefutable que durante tres años y medio Dios protegerá al vestigio de fieles de Israel de la ira de Satanás.

Entonces la pregunta es ¿si este vestigio de fieles de Israel son literalmente descendientes de judíos o de la iglesia? 

El Señor Jesús mismo da la respuesta en el libro de Mateo capítulo 24. 

Hablando acerca del comienzo de la gran tribulación, sus instrucciones son para los judíos. “Los que estén en Judea huyan a las montañas. El que esté en la azotea no baje a llevarse nada de su casa. Y el que esté en el campo no regrese para buscar su capa. ¡Qué terrible será en aquellos días para las que estén embarazadas o amamantando! Oren para que su huida no suceda en invierno ni en sábado” (versos 26-20). 
Esta es la misma huida a la cual se refiere el libro de Apocalipsis 12:14. 
Estas instrucciones para huir a las montañas adonde habrá un sitio especialmente preparado para ellos (probablemente en Petra) son para los judíos no para la iglesia.

Noten que Cristo se preocupaba que les tocara huir en un día sábado. 

La ley del día sábado le pertenece a los judíos no a los cristianos

Mientras el vestigio de fieles judíos estarán en su sitio de refugio (Isaías 20:26), la iglesia estará en el cielo preparándose para regresar a la tierra a reinar con Jesucristo por mil años.

¿Encontraremos la iglesia en la tierra durante los siete años de la tribulación? 

Si es posible debemos de encontrarla mencionada en los capítulos 6 al 18 del libro de Apocalipsis. 
Yo hice el intento pero en esos 13 capítulos no encontré ninguna mención de la iglesia.

En el libro de Apocalipsis "la iglesia" o "las iglesias" están mencionadas 19 veces. 

Después, la iglesia es mencionada una vez más en el verso 22:16, pero solo en retrospectiva. 
En el capítulo 19, se refiere a la iglesia, ya en el cielo, como la novia o la esposa del cordero. (Contrario a lo que algunos creen del capítulo 12, en la Biblia la iglesia nunca se refiere como "la mujer."

Hay una fórmula en la carta que el apóstol Juan les escribió a las siete iglesias para amonestar a los líderes y miembros de la iglesia, "El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias" (Apocalipsis 2:7,17, 29; 3:6, 13,2).  

Pero en el capítulo 13:9 la fórmula de amonestamiento ha sido editada para conformarse con el nuevo tema y la nueva situación – "El que tenga oídos, que oiga." 
Se puede notar en la diferencia entre este verso y aquellos anteriores, la amonestación no es hacia la iglesia porque la iglesia se fue, y el Espíritu también. 
La amonestación es solamente para aquellos individuos quienes pueden oír y entender lo que está sucediendo. 
Este verso está dirigido a los judíos y a los fieles de la tribulación. 
Se puede notar la advertencia sombría,  "El que deba ser llevado cautivo, a la cautividad irá. El que deba morir a espada, a filo de espada morirá. Santos"(versículo 10).

La advertencia a los fieles de la tribulación es que se aguanten con paciencia y fe. 

Es mejor ser un creyente ahora y ser raptado al cielo cuando se llegue el tiempo, que convertirse en creyente después y tener que aguantarse lo que sucederá durante la tribulación. 
En aquel tiempo la evaluación de una voz del cielo será – "¡alégrense, cielos, y USTEDES QUE LOS HABITAN!" – o sea la iglesia, porque Dios la salvo de la tribulación. "Pero ¡ay de la tierra y del mar! El diablo, lleno de furor, ha descendido a ustedes" – aquellos quienes se quedaron atrás – "porque sabe que le queda poco tiempo" (Apocalipsis 12:12). 

¿Adónde prefiriera estar durante ese tiempo?...piénsela dos veces…..para contestar.

Un comprobante más que la iglesia no estará en la tierra durante la tribulación se encuentra en el capítulo 7 de Apocalipsis. 

Después de que el apóstol Juan vio a los 144,000 siervos judíos sellados, "Después de esto miré, y apareció una multitud tomada de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas; era tan grande que nadie podía contarla. Estaban de pie delante del trono y del Cordero, vestidos de túnicas blancas y con ramas de palma en la mano. Gritaban a gran voz: "¡La salvación viene de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!" (Versículos 9 y 10).


Estos son recién llegados al cielo. 

El apóstol Juan no sabe quiénes son. Uno de los ancianos le pregunto, "--Esos que están vestidos de blanco, ¿quiénes son, y de dónde vienen?" (Versículo 13). Noten la respuesta del apóstol Juan, "--Eso usted lo sabe, mi señor" (versículo 14). 
Si estas personas hubieran sido parte de la iglesia, el apóstol Juan lo hubiera sabido. 
El anciano le da la explicación a Juan. "--Aquéllos son los que están saliendo de la gran tribulación; han lavado y blanqueado sus túnicas en la sangre del Cordero" (verso 14b). 

Estas personas son aquellos que se convirtieron durante la tribulación. 

Ellos pagaran el precio por su fe atrasada con martirio. 
Me imagino que entre estos incluirá a aquellos quienes los fieles siervos "molestaban" con el evangelio o les daban información del rapto venidero. 
Para aquella clase de persona primero tienen que "ver para creer." 
Pero esta filosofía será cambiada a una en donde al "no ver, entonces creerán."  
Cuando sus familiares, amistades y enemigos cristianos desaparezcan durante el rapto y no se podrán encontrar en toda la tierra, entonces ahí si creerán.  
Ellos al fin aceptarán que lo que les decía aquellas personas que los "molestaban" con el evangelio era la verdad.

Durante la tribulación la salvación aún todavía será ofrecida a todos quienes la quieren recibir; pero será un tiempo muy terrible para los creyentes. 
Preferible ser creyente ahora que después.

¿Es Importante Saber Cuándo Ocurrirá el Rapto?

¿Es de importancia que sepamos que el rapto ocurrirá antes del comienzo de la tribulación? ...Muchas personas con las cuales he compartido este "descubrimiento" han recibido las noticias muy negativamente. 
Una de aquellas personas me dijo que no era de ninguna importancia saber que el rapto ocurrirá antes de la tribulación. 
Ella me dijo que no es importante si el rapto ocurrirá antes o después de la tribulación, lo que sí es importante es ...en completar aquel trabajo que Cristo nos dejó (y en un sentido eso verdad). 

Regresamos entonces a la pregunta. ¿De qué importancia es para el creyente saber cuándo ocurrirá el rapto antes de la tribulación y que es un acontecimiento aún inminente?

Primero, nosotros los creyentes estamos supuestamente  interesados en la segunda venida de Cristo.

 Alguien quien se considera ser cristiano pero no está interesado es muy sospechoso. 

La Biblia nos dice, "Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra" (Colosenses 3:1-2). 
Los discípulos originales nos dejaron el ejemplo cuando ellos le preguntaron al Señor, "--¿Cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo? Se puede ver que ellos estaban muy interesados en el regreso de Cristo.

El establecimiento del reino de Dios sobre la tierra es una doctrina fundamental en la Biblia. 

Si obedecemos el mandato de orar, "venga tu reino" con un corazón sincero en nuestra oración del "Padre Nuestro…" entonces estaremos interesados en saber todo lo que pertenece al establecimiento de aquel reino; incluyendo todo lo que nos revela Dios por medio de la Biblia y también las señales que muestran cuándo ocurrirá el rapto.

¿Es de urgente importancia?... 

Las cariñosas advertencias que Cristo dio tienen sentido de urgencia (Mateo 24:36-44; Marcos 13:32-37; Lucas 12:34-40; 21:34-36). 
Es muy importante saber y entender que debemos estar con ansias esperando que Dios nos recoja a sí mismo (1a Corintios 1:7). 
Si somos tan imprudentes en pensar que Él regresara por nosotros al fin de la tribulación, entonces verdaderamente no tenemos ningún sentido de urgencia porque sabemos que tenemos más o menos siete años antes de que regrese Dios por nosotros.  
Aquella doctrina de "Mi señor se está demorando" (Mateo 24:48) muy peligrosamente nos puede volver imprudentes en  no prepararnos  para la venida imprevista de nuestro Señor. 
Sin embargo, al saber que el Señor puede venir a cualquier hora (la doctrina de inminencia) asegura que estaremos preparados por su venida en cualquier momento "Todo el que tiene esta esperanza en Cristo, se purifica a sí mismo, así como él es puro" (1a Juan 3:3). 
La comprensión que Cristo puede llegar a cualquier momento es  la motivación más grande en la vida del cristiano para vivir una vida consagrada y en santidad, (sin la cual nadie verá al Señor). Es interesante notar que "la corona de justicia" está reservada para aquellos quienes aman la doctrina del rapto (2a Timoteo 4:8).

¿Qué tan Cerca estamos?

Ha habido muchas desilusiones  
¿Nos encontramos en una situación distinta ahora? ¿En realidad estaremos acercando el fin del tiempo?

Recuerde que los discípulos le preguntaron a Jesús ¿cuándo? Y el Señor les contesto… Él les dio señales que indicarían su segunda venida en gloria. Y sabemos que el rapto ocurrirá siete años antes de aquel acontecimiento.

Hay un acontecimiento en los libros de los evangelios en la Biblia donde los Judíos pedían una señal del cielo. "Él les contestó: "Al atardecer, ustedes dicen que hará buen tiempo porque el cielo está rojizo, y por la mañana, que habrá tempestad porque el cielo está nublado y amenazante. Ustedes saben discernir el aspecto del cielo, pero no las señales de los tiempos" (Mateo 16:2-3). 

Aquellos líderes religiosos no podían discernir las señales de los tiempos porque ellos ni le creían a Jesús ni a la Santa Escritura.

Hoy en día nosotros de semejante manera estamos enfrentados con la misma situación. 

¿Cerraremos nuestros ojos hacia la verdad? …No nos podemos negar que las situaciones en el mundo están listas para aquel tiempo de cumplirse las profecías de los últimos días. 
Por supuesto no sabemos con certidumbre cuándo comenzará la septuagésima semana – el tiempo de la tribulación. 

Pero la Biblia nos promete, que podemos saber más o menos cual será el tiempo en general. 

Note lo que dice la Biblia en el libro de Amos, "En verdad, nada hace el Señor omnipotente sin antes revelar sus designios a sus siervos los profetas" (3:7). 
Cuando Dios va hacer algo referente a Israel, Él manda a alguien quien le advierta a la gente. 
Al momento no ha habido profetas (pero si lo habrán durante la tribulación) entonces tenemos que usar las escrituras de los profetas.

El profeta Daniel da señales inconfundibles que la septuagésima semana está cerca.

 "Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia aumentará" (Daniel 12:4). 

Esta profecía que dio el ángel Gabriel comenzó a cumplirse con la invención del motor combustible. 
El avión apenas tiene poco mas de 100 años de haber sido inventado. 
Hoy día tomamos por hecho la facilidad y rapidez con la cual nos podemos comunicar y viajar; nos olvidamos que por 5,900 años anteriores (si consideramos que Adán y Eva fueron creados 4000 años antes de Cristo) las personas viajaban en carretas o coche de caballo. 
Rapidez de viaje y un aumento tremendo en el conocimiento son de acuerdo al libro de Daniel, señales definitivas que Dios está listo para cumplir la profecía de la septuagésima semana.

Pero el profeta más grande de todos – el Señor Jesucristo – nos da otra señal aún más milagrosa. 

Es la señal de la nación moderna de ISRAEL. Jesús dijo, "Aprendan de la higuera esta lección: Tan pronto como se ponen tiernas sus ramas y brotan sus hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Igualmente, cuando vean todas estas cosas, sepan que el tiempo está cerca, a las puertas. Les aseguro que no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan" (Mateo 24:32-34). 
La higuera simboliza a Israel. 

Parece que la parábola significa que cuando Israel regrese a su tierra original – la cual es necesario para que se cumplan las profecías (Isaías 66:8) – entonces la generación que vio el renacimiento de aquella tierra como una nación en 1948, no pasará hasta que no regrese el Mesías. 
De todas maneras, el hecho que la nación de Israel al fin se encuentra en el Medio Oriente, es señal segura que tanto las profecías del reino venidero como las del juicio de Dios sobre las naciones ya se pueden cumplir.

Aún en el libro del evangelio según San Lucas, el Señor dijo algo que a mí me parece muy claro, "…En la tierra, las naciones estarán angustiadas y perplejas por el bramido y la agitación del mar…Cuando comiencen a suceder estas cosas, cobren ánimo y levanten la cabeza, porque se acerca su redención" (Lucas 21:25b, 28). 
El maremoto que sucedió el 26 de Diciembre 2004 es una señal clara de que tan cerca esta nuestra "redención." 
Hace poco en el mes de Septiembre sucedió un terrible terremoto en Chile, dejando devastación, el grande terremoto en Ecuador en Abril del 2016, fue terrible. 
La redención para los Israelitas llega cuando al fin ellos reconozcan a Jesús como su Mesías y serán salvados (Jeremías 30:7; Daniel 12:1). 
Esos y todos los acontecimientos que están sucediendo en nuestros días, nos indican que el tiempo esta cerca.

Pero para nosotros los cristianos, redención es cuando llegue el rapto y seremos llevados al cielo

(Apocalipsis 4:1; 1a Tesalonicenses 4:15-17; Apocalipsis 5:8-10; Romanos 8:23). Esto me hace recordar la línea de una vieja canción que dice "Aquel pueblo ya se fue con el Señor, donde esta aquel pueblo bullicioso, ese pueblo ya se fue con el Señor" Así tan cerca estamos al día del rapto y la segunda venida de Cristo.

Nuestro Señor nos dice, "Yo soy…la brillante estrella de la mañana" (Apocalipsis 22:16b). 
Aunque el mundo está por entrar en su hora más oscura – "la hora de tentación" (Apocalipsis 3:10) – nosotros buscamos con ansias la "lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día y salga el lucero de la mañana" (2a Pedro 1:19b). 

El rapto es el acontecimiento cuando "el lucero de la mañana" – nuestro redentor – aparecerá en el cielo para llevarnos hacia Él (Juan 14:3) antes del amanecer mientras el mundo se oscurecerá (los siete años de la tribulación). 
Después se levantará el SOL DE JUSTICIA (Malaquías 4:2) – EL LUCERO DE DÍA – surgirá en su gloriosa segunda venida.

Han dicho que la palabra "rapto" no se encuentra en la Biblia. 

Es verdad que aquella palabra literal no se encuentra en la Biblia, pero la doctrina y la enseñanza sí. Este artículo no lo estudia más a fondo porque no es el intento de dar una enseñanza exhaustiva en este artículo.

Es Tiempo de Reemplazar la Teología de la Sustitución

Antes de concluir, quiero decir algunas cosas sobre la teología de la sustitución. 
Esta teología es basada en el hecho que como los judíos rechazaron a Cristo entonces las promesas de Dios para ellos han sido revocadas y transferidas a la iglesia Cristiana. 
Entonces cuando en la Biblia se usa la palabra "Israel" referente a las promesas de Dios simplemente hay que sustituirla por la palabra "la iglesia" para entender el significado correcto; de igual manera se tiene que sustituir la palabra "Jerusalén" con el nuevo significado "el cielo." 

Esta manera tan flagrante de manejar mal la palabra de Dios es la razón por la cual aún muchas personas no pueden ver la verdad del rapto de la iglesia.

Si podemos entender que Dios tiene un programa distinto para Israel del programa que Él tiene preparado para la iglesia, caeríamos en cuenta que para que se pueda llevar a cabo la conclusión de los acontecimientos de la septuagésima semana profetizada en el libro de Daniel 9:24-27, la iglesia tiene que primero ser raptada al cielo. 
Para que Dios pueda cumplir las profecías para Israel durante los últimos siete años "el tiempo de dolor de Jacob," la iglesia no puede estar presente, tiene que haber sido quitada de la tierra.

Cuando la Biblia se refiere a "Israel" significa Israel no la iglesia. 

Los profetas del viejo testamento no sabían de la iglesia venidera. Aunque tenían una idea de una época que ahora llamamos la época de la iglesia (Salmos 110: 1), la iglesia aún era un misterio – "mantenido oculto" (Colosenses 1:26) – por Dios mismo sin manifestarlo a sus santos.

Al decir que la época de la iglesia es un GRAN PARÉNTESIS en el plan que Dios tiene para Israel, no disminuye la importancia de la iglesia. 
Todo aquello está explicado en el libro de Romanos capítulos 9, 10, y 11. Sin embargo la teología de la sustitución le quita las promesas de Dios a la nación de Israel y esa es una mala interpretación de las Escrituras. 
La simple verdad es que la iglesia es la novia celestial de Cristo y Dios cumplirá con todas las promesas que le dio a Israel; desde el convenio (Pacto) con Abraham, los convenios con Moisés y con David, hasta el convenio con María… 
Notemos aquel último convenio. "--No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor --le dijo el ángel--. Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David, y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin" (Lucas 1:30-33).

Es fuera del ámbito de este artículo una discusión del reino de Dios. 

Apenas estoy usando este último punto para enfatizar que las profecías del fin del tiempo serán cumplidas literalmente así como se cumplieron las profecías de su nacimiento y primera venida literalmente. 
Solamente cuando aceptemos la interpretación literal de aquellas profecías de la segunda venida de Cristo podemos entender que se llevará acabo en dos fases – 
primero el rapto inminente de la iglesia, y siete años después la gloriosa revelación. 
Mi deseo es que las pruebas en este artículo hayan sido suficientes para convencer a cualquier persona que tendría alguna duda sincera de lo que enseña la Biblia acerca del rapto.

La salvación no es algo complicado.

 Para aquel quien lee este artículo pero aún no ha aceptado a Jesucristo como salvador, por favor lea y tome al corazón los siguientes versos. 
1.      Romanos 3:23  por cuanto todos pecaron,  y están destituidos de la gloria de Dios

2.      Romanos 6:23   Porque la paga del pecado es muerte,  mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. 

3.      Romanos 5:8-10  Mas Dios muestra su amor para con nosotros,  en que siendo aún pecadores,  Cristo murió por nosotros.   Pues mucho más,  estando ya justificados en su sangre,  por él seremos salvos de la ira.  Porque si siendo enemigos,  fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo,  mucho más,  estando reconciliados,  seremos salvos por su vida. 

4.      Hechos 3:19  Así que,  arrepentíos y convertíos,  para que sean borrados vuestros pecados;  para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio

5.      Efesios 2:8   Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;  y esto no de vosotros,  pues es don de Dios

6.      Romanos 10:9-10, 13  que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor,  y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos,  serás salvo.  Porque con el corazón se cree para justicia,  pero con la boca se confiesa para salvaciónporque todo aquel que invocare el nombre del Señor,  será salvo. 

7.      Hechos 2:38   Pedro les dijo:  Arrepentíos,  y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados;  y recibiréis el don del Espíritu Santo. 

Que Dios les bendiga 

Hecho en colaboración con muchos hermanos...CRISTO VIENE PRONTO