Movimientos de los Cinco Ministerios
Ultimamente se ha hecho muy popular el hablar de “los cinco ministerios”, un sistema de gobierno de la iglesia con apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. El movimiento de la “Restauración” Neo-Pentecostal y su enseñanza errónea del “Reino Ahora”, tambien conocido como "el Dominionismo", afirma que una de las cosas que Dios está “restaurando” a la iglesia son estos cinco ministerios.
El único texto que usan para apoyar este concepto es Efesios 4:11-13, el cual dice que Cristo constituyó “a unos como apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros. . . hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios”. Se ha argumentado que la palabra “hasta” prueba que la iglesia de hoy día necesita apóstoles y profetas tanto como evangelistas, pastores y maestros.
Sin embargo, es la “edificación” de la iglesia (versículo 12) la cual debe continuar hasta que la iglesia llegue a una madurez, no los cinco oficios mencionados en el versículo 11.
A estos se les ha olvidado Efesios 2:20
edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo
Los oficios de apóstol y profeta naturalmente cesarían en la iglesia una vez que su papel en “equipar o perfeccionar a los santos” fuera terminado; eso es, una vez que la canonización del Nuevo Testamento fuera completado.
Algunos se han opuesto a que no existe ninguna razón para excluir a los apóstoles y profetas de los otros tres oficios mencionados en el versículo 11. Sin embargo, en la misma epístola, Pablo declara que la iglesia ha sido “edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas” (Efesios 2:20) y que el misterio de Cristo tocante a la iglesia fue “revelado a Sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu” (3:5). Estas declaraciones indican que el papel de apóstoles y profetas fue realizado en el primer siglo.
En particular, el Nuevo Testamento es muy claro acerca del papel temporal de los apóstoles, ya que ellos fueron escogidos para dar testimonio de lo que habían visto acerca del Cristo resucitado (Hch. 1:21-26; 5:32; Lc. 1:1-4; 1 Cor. 9:1).
Pablo indicó que él fue la última persona que vio al Cristo resucitado y el último en recibir una comisión apostólica (1 Cor. 15:8). Las epístolas de 2 Pedro y Judas, entre las últimas escrituras del Nuevo Testamento que fueron escritas, exhortan a los lectores a que eviten falsas doctrinas, recordando las enseñanzas de los apóstoles (2 Ped. 1:12- 15; 2:1; 3:2, 14-16; Jud. 3-4, 17). Pedro y Judas no dijeron, “Escuchen a los apóstoles de hoy en día", sino que exhortaron a los creyentes a “recordar lo que los apóstoles habían dicho”.
Del lat. fundamentum.
1. m. Principio y cimiento en que estriba y sobre el que se apoya un edificio u otra cosa.
2. m. Seriedad, formalidad de una persona. Este niño no tiene fundamento.
3. m. Razón principal o motivo con que se pretende afianzar y asegurar algo.
4. m. Raíz, principio y origen en que estriba y tiene su mayor fuerza algo no material
5. m. Fondo o trama de los tejidos.
Ejemplo= Cuando se construye un edificio, Primero se hace el FUNDAMENTO, y después se construye sobre ese fundamento el edificio en si ...Ningún ingeniero o arquitecto, después de construido el edificio le pone otro fundamento arriba del techo, es ilógico y erróneo el siquiera pensarlo, mucho menos el hacerlo.
Este movimiento de Restauración del Reino, quiere agregarle otro fundamento al Evangelio después de mas de 2000 años, solo por capricho y así cometiendo una herejía.
La Palabra de Dios enseña claramente en muchos pasajes cuáles son los tres requisitos que una persona debe cumplir para tener el oficio de apóstol:
1.- Haber sido testigo ocular de Cristo después de su resurrección.
(Hechos 1:22, Hechos 10:39-41, 1 Corintios 9:1, 1 Corintios 15:7-8).
2.- Poder comprobar su apostolado con señales y milagros.
(Mateo 10:1-2, Hechos 1:5-8, Hechos 2:42, Hechos 4:33, Hechos 5:12, Hechos 8:14, 2 Corintios 12:12, Hebreos 2:3-4).
3.-Haber sido escogido personalmente por el Señor Jesucristo.
(Marcos 3:14, Lucas 6:13, Hechos 1:2, Hechos 1:24, Hechos 10:41, Gálatas 1:1).
(Marcos 3:14, Lucas 6:13, Hechos 1:2, Hechos 1:24, Hechos 10:41, Gálatas 1:1).
Obviamente, el primer requisito no puede ser cumplido por nadie en la actualidad. El apóstol Pablo enseña que él fue el último en ver a Cristo resucitado. “… "y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí".(1 Corintios 15:3-8). Por lo tanto, hoy no hay apóstoles.
Esto debería ser más que suficiente para que las personas que creen en los “apóstoles” de hoy dejen de hacerlo. Lamentablemente, parece que muchas de esas personas son más influenciables por lo que dicen algunos individuos que por lo que dice explícitamente la Palabra de Dios.
En el Nuevo Testamento se utilizan diferentes maneras para describir la palabra “apóstol”. Ciertos individuos, incluyendo Tito y Epafrodito, eran “apóstoles de las iglesias” (2 Cor. 8:23; Fil. 2:25). Estos “apóstoles” no tenían autoridad sobre la iglesia; ellos eran mensajeros enviados por las iglesias (en casas) y sujetos a las mismas. En este sentido sería perfectamente legítimo hablar de “apóstoles” como representantes de alguna iglesia, siempre y cuando esto no produzca confusión.
Bernabé (Hch. 14:14), Silvano (1 Ts 2:6; comp. 1:1), Andrónico y Junias (Rom. 16:7) todos eran apóstoles de Cristo, de modo que sin duda fueron unos de los 500 testigos de la Resurrección (1 Cor. 15:6). Sin embargo, ninguna de estas personas fueron escogidas como sucesor de uno de los primeros apóstoles (Matías reemplazó a Judas, no fue su sucesor, ya que Judas había abandonado su apostolado, Hch. 1:21-26).
Concordancia de Strong
apostolos: un mensajero, uno enviado en una misión, un apóstol
Palabra original: ἀπόστολος, ου, ὁParte del discurso: sustantivo,
transliteración masculina : apostolos
Ortografía fonética: (ap-os'-tol-os)
Definición breve: un apóstol, un mensajero, un enviado, un delegado
Definición: un mensajero, enviado, delegado, uno comisionado por otro para representarlo de alguna manera, especialmente un hombre enviado por Jesucristo mismo para predicar el Evangelio; un apóstol
De acuerdo al significado posterior: mensajero, enviado, delegado, comisionado, TODO creyente en Cristo y seguidor de él, debe ser considerado un APOSTOL, porque hemos sido llamados a cumplir con La Gran Comisión, dada por nuestro SEÑOR en:
Mat 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
Mat 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Los Apóstoles y Profetas de estos tiempos son FALSOS
y HERÉTICOS
De manera que, en el sentido bíblico, no existen apóstoles hoy día. Ni tampoco existen profetas, ya que estos fueron parte de la “fundación” establecida en la Iglesia del primer siglo. Esto no es para negar la validez continua del don de “profecía”, ya que Pablo se refiere al profetizar como una actividad básica, en la cual se les insta a todos los cristianos a que participen hasta el punto que Dios los dote según su voluntad (Rom. 12:6; 1 Cor. 11:4-5; 12:10; 13:2, 8-9; 14:1-6, 20-33; 1 Ts. 5:20); en un sentido general las personas que ejercitan el don de la profecía se les puede llamar “profetas” (1 Cor. 14:32,37). Sin embargo, Pablo también habla de personas específicas que ocuparon un oficio de “profeta” el cual era segundo en autoridad después del apóstol (1 Cor. 12:28-29). El oficio de “profeta” es lo que es argumentando que cesó de existir aproximadamente al final del primer siglo, no el don de profecía (palabra bíblica, no extra bíblica).
Un pastor o predicador que declara la Biblia, puede ser considerado un "profeta" en cuanto a que está anunciando el consejo de Dios. Con la terminación del canon del Nuevo Testamento, el concepto de profecía cambió de declarar nueva revelación a declarar la revelación completa que Dios ya ha dado. Judas 3 habla de "la fe que ha sido una vez dada a los santos" (énfasis añadido). En otras palabras, la fe a la que nos aferramos ya ha sido resuelta para siempre, y no necesita la adición o el perfeccionamiento que viene de revelaciones extra-bíblicas.
Finalmente, algunos errores en este tema son peores que otros. El uso indefinido de la palabra “apóstol” para referirse a misioneros o fundadores de iglesias no es un error grave siempre y cuando éste uso sea claramente distinguido del concepto de un apóstol que trae nuevas revelaciones doctrinales y ejercita autoridad indiscutible.
Podríamos interpretar Efesios 4:11 que se refiere a “apóstoles” en un sentido de fundador de una iglesia (cuerpo de creyentes). Lo mismo se podría aplicar a aquellos que mantienen que Efesios 4:11 se refiere a la actividad carismática continua de profetizar. Creo que estas interpretaciones están equivocadas, pero las mismas no son en ninguna forma contrarias a la fe cristiana.
Puerta abierta a la Herejía
Por otra parte, el interpretar Efesios 4:11 como un llamado para una restauración del oficio de apóstol de Cristo no sólo es un error en interpretación, sino que abre la puerta a la herejía. Alegar que la iglesia de hoy necesita visiones y revelaciones por medio de apóstoles modernos y profetas de Cristo, es negar la suficiencia de la Biblia (2 Tim. 3:16) y colocar a la iglesia a la merced de falsos apóstoles, de los cuales nos advirtió el apóstol Pablo en términos muy claros (2 Cor. 11:13-15).
Los que enseñan los “cinco ministerios” con el intento de buscar el “restaurar” una fundación que nunca ha sido movida, realmente están estableciendo una fundación falsa que no insta el crecimiento del cuerpo de Cristo.
Abran los ojos estudien la biblia y no saquen sus conclusiones, lean lo que la Palabra de Dios la Verdad Bíblica dice.
Dios les abra el entendimiento y les bendiga grandemente.
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